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dilluns, 24 d’abril del 2017

La realización del sujeto último

Ya he comentado en algunos artículos anteriores la influencia que está teniendo el pensamiento budista en Occidente, sobre todo de la mano de Mindfulness, pero también está teniendo cierta aceptación las corrientes no dualistas basadas en el Vedanta. Tanto el budismo como el Vedanta diluyen el concepto de individuo, considerando que en última instancia solo existe una mente luminosa sin contenidos, un vacío lleno de potencialidad, o bien que sólo existe conciencia, respectivamente. Estas son las dos tendencias orientales predominantes en el pensamiento espiritual, no religioso, actualmente con más peso en Occidente. Probablemente sea así debido al rechazo intelectual que se ha producido respecto a las religiones tradicionales, como efecto, ya que en esta visión, en última instancia, no existe ningún sujeto personal, por tanto no puede existir ningún Dios, así como ninguna alma.

Aún así, sabiendo que es nadar contra corriente, he de defender aquí la existencia real de un sujeto personal, más sutil que la personalidad psicológica. Y no lo hago por creencias, sino por experiencias personales, apoyadas en lecturas de textos diversos, muchos de ellos también orientales, en la línea del Yoga. 

Diría que la evolución tiende precisamente a engendrar sujetos, o individualidades,  cada vez más sutiles. Así, desde la explosión primigenia del "Big Bang" que creó el Universo, se pasó de una especie de "sopa cósmica" de radiación indiferenciada, donde el tiempo y el espacio no tenían todavía un significado, hasta el complicado aspecto actual, con galaxias, estrellas, sistemas solares y planetas, todos ellos entidades físicas definidas, individuales. Después se creó la vida a partir de la materia inanimada, indiferenciada, tenemos pues otro paso hacia una individualidad más definida: cada ser vivo lo es. Más adelante en la historia de la evolución aparece la conciencia, cuando el ser vivo adquiere un sistema nervioso suficientemente evolucionado para ello. La conciencia permite al ser vivo ser un sujeto que observa el exterior, lo separa del medio ambiente a un nivel más sutil, no sólo tiene una forma física diferenciada, también tiene una cognición, todavía muy simple, que lo separa más sutilmente del medio ambiente. Sólo que ese ser todavía no "sabe" que él es algo aparte del medio. Conforme el sistema nervioso evoluciona, aparece la mente individual, con un poder enorme de separación: el ser vivo cataloga todo lo que observa, lo ve todo como objetos separados: un árbol, una nube, otro animal, una presa, etc. Finalmente, llega a apercibirse a sí mismo como separado, con una existencia propia. 

Ya en la especie humana, la evolución del sujeto individual prosigue, generando una individualidad cada vez más sutil: el individuo se piensa a sí mismo, llega a ser un concepto, un yo psicológico, una personalidad que habita un cuerpo. Practicando meditación, el sujeto aprende a separar el observador de sus pensamientos, avanzando otro paso en la evolución de la individualidad más y más sutil: ¿qué o quien es ese "observador" más allá de los pensamientos, y de las emociones? Y al llegar aquí es cuando encontramos la negación del individuo que defienden el budismo y la no dualidad Vedanta. Todo el curso de la evolución, de creación de una individualidad más y más sutil, llega a un punto en el que simplemente se pierde la individualidad, así lo afirman. Pero hay otro punto de vista: la individualidad sigue evolucionando, llega a tal sutilidad que puede parecer que no exista, ya que se ha quedado sin atributos, no puedes definirla con conceptos, pues los ha trascendido, pero aún así, existe, es. Sigue habiendo ahí "alguien" que experimenta, que vive los acontecimientos, pero desde un nivel no físico, extraordinariamente sutil. Pero no por ser tan sutil es débil: al contrario, ese sujeto, cuando se realiza, es extraordinariamente estable, no le afecta ningún acontecimiento externo, no depende de nada para ser, no es ningún objeto, ningún concepto, es simplemente un sujeto, es pura subjetividad.

Cuando la persona medita durante largo años, practicando constantemente, pero sólo en la línea de desarrollo de la conciencia en sí, ampliándola, su desarrollo tiende a llevarlo a una no dualidad, a no identificarse a él mismo como un ser con existencia separada, a ver sólo el todo, el Ser total único. Y es lógico que así sea porque somos lo que desarrollamos, y si se trabaja sólo en esta línea, se avanza sólo en ella y no en otras. De la misma forma, si meditamos en la naturaleza última de la mente, y sólo en ese aspecto, podemos llegar al fondo de la mente, que es pura claridad sin objetos, y de ese modo tampoco desarrollamos nuestra conciencia de sujeto. 

Pero también podemos trabajar en la línea de buscar, de reflexionar y meditar, sobre el sujeto de todas las experiencias, sobre el punto central de nuestro campo de conciencia. En vez de limitarnos a ampliar nuestra conciencia hasta el infinito, expandiéndola, podemos también profundizarla, llevándola hasta su centro, más allá de pensamientos y conceptos: ¿quién es consciente? Este es el camino de la realización del sujeto último. Y no es incompatible con los otros, sino complementario: podemos, y creo que es lo mejor, trabajar nuestra conciencia tanto en forma expansiva, amplia, y también profundizando, llegando al fondo, a su origen, a ese foco puntual que es nuestra individualidad más profunda. De este modo nuestro desarrollo es completo, y además sigue el curso natural de la evolución, que ya hemos visto que tiende a crear individualidades más y más sutiles. Sabremos entonces que sí, que sólo hay un Ser total, pero que también es cierto que lo vivimos a través de nuestra individualidad, que es el producto de la evolución.





dijous, 13 d’abril del 2017

El desapego auténtico es el desapego respecto a uno mismo

Con la introducción de las ideas budistas en Occidente, que empezaron en los años 70 del siglo XX, y que están experimentando en este siglo XXI una expansión muy grande de la mano del mindfulness (conciencia plena), se está introduciendo en nuestro bagaje ideológico el concepto de desapego, que habitualmente se relaciona con la idea de ser capaz de vivir felizmente sin depender de nadie más, sin apegarse a nadie.

El problema precisamente es la conceptualización, que nosotros los occidentales realizamos de forma automática con todo lo que se nos presenta, todo absolutamente todo queremos definirlo con palabras, y si puede ser, con pocas y precisas, para que quede claro de qué estamos hablando. Pero existen también las cosas sutiles, las que se resisten a una definición rápida, "de diccionario", cosas subjetivas que requieren meditar en ellas, vivirlas, antes de querer comprenderlas por medio de unas cuantas palabras definitorias. Creo que con el desapego estamos, muchos, cayendo en ese error.

Porque hay un desapego elevado, trascendente, inegoísta, que nos abre a la vida, que es realmente el que define el budismo, y hay otro desapego egoísta, que nos cierra, intrascendente, que es que corremos el peligro de aplicar si nos basamos en ciertas definiciones facilonas que encontramos a menudo. 

El primero proviene de la falta de ego, o al menos de un ego debilitado, y es aquel que tiene el que practica el desapego de sí mismo; no es un desapego de los demás, si no de sí mismo. Esto significa que no se toma muy en serio sus ideas sobre si mismo, sus emociones, sus "necesidades", pues sabe que todo ello es muy relativo, en último término ilusorio, fabricado por su mente. Es un desapego que proviene de la falta de ego. Una persona así es libre de amar a quienquiera sin miedos, sin cerrarse, al contrario, puede darse completamente, incondicionalmente, pues su propio ego no está interfiriendo con sus miedos y sus necesidades ilusorias. 

En cambio el segundo es justo lo contrario: proviene de un ego muy activo, de hecho, es un refuerzo del ego: la persona ha captado la idea de que desapegarse es bueno para ella, pues depender de alguien la hace más vulnerable, más débil. Revistiendo esta idea con una espiritualidad "new age" la persona se convence a sí misma de la sabiduría de su elección: "no atarse a nadie". Es otra forma de auto-protección del ego, que es un ser muy asustado, que siempre está buscando auto-afirmarse y protegerse. En última instancia, es una deformación del desapego original basado en el miedo a ser dañado, a ser dependiente, y como todo lo que esté basado en el miedo, es una aplicación errónea.

La diferencia entre los dos enfoques es sutil, difícil de resumir en pocas palabras, no se puede tener auténtico desapego por decisión, si se hace así, caemos en la trampa del ego. El auténtico desapego no se practica, ni se piensa, ni se decide, es una consecuencia natural de la falta de ego, y este ego debilitado no se consigue así como así, no hay recetas mágicas, ni caminos rápidos para conseguirlo, sino todo lo contrario, necesita de un trabajo continuado sobre uno mismo, de muchos años. Debilitar el ego es trabajo de toda una vida, no de un fin de semana. Esto es especialmente importante de recalcar para personas jóvenes, con poca experiencia ya no solo en meditación sino en la vida, que deciden ser desapegados porque lo ven como positivo, y caen automáticamente en el desapego egoísta: soy desapegado porque mantengo mi independencia, mi libertad, sin ataduras.

La persona que ha trascendido su ego, aunque sea sólo parcialmente, puede amar en profundidad, puede entregarse, y puede ser rechazada, ignorada, pero no dañada, pues no hay nada en ella que pueda dañarse, todo lo vulnerable se ha dejado atrás. Por eso, si la dejan, sea por que ya no la desean o por otras circunstancias como la muerte del ser querido, sufre, claro que sufre, es un ser humano, pero no se toma el sufrimiento como algo personal, no puede hacerlo pues su ego está inactivo: no se apega a su sufrimiento. Pero no nos engañemos: sufre. Por tanto, este desapego trascendente (del ego) nada tiene que ver con la especie de anestesia contra el sufrimiento que se aplica a si mismo el que decide desapegarse porque lo ve como una buena idea para sí mismo. 

En conclusión, desde mi humilde experiencia, no recomendaría a nadie practicar el desapego como quien practica un ejercicio gimnástico, basado en unos cuantos principios e instrucciones. El desapego auténtico, genuino, vendrá por sí solo como resultado de la práctica de la bondad, del control de la mente, de la debilitación progresiva del egoísmo, de amar y darse a los demás incondicionalmente, esa es la forma de debilitar el ego. De otra forma, forzando las cosas por la vía rápida, queriendo obtener el fruto sin plantar el árbol, por así decirlo,  lo que obtenemos es todo lo contrario, es reforzar el ego, que se sentirá más protegido, más difícil de dañar por los demás, o sea, justo lo contrario del concepto original.

 

dimarts, 11 d’abril del 2017

Efectos de mindfulness en el cerebro

En esta entrada del blog presento un resumen de un artículo científico dedicado a los efectos de la práctica de mindfulness en el cerebro:

Increases in the right dorsolateral prefrontal cortex and decreases the rostral prefrontal cortex activation after-8 weeks of focused attention based mindfulness meditation
Barbara Tomasino, Franco Fabbro
Brain and Cognition 102 (2016) 46–54
www.elsevier.com

He procurado que el nivel del artículo sea para todos los públicos, simplificando o recortando los aspectos más técnicos, el objetivo es que cualquier persona interesada pueda tener una idea bastante aproximada del trabajo de investigación que se realiza en el área de las neurociencias con respecto a la meditación mindfulness.

Resumen del artículo

La meditación de atención plena es una forma de entrenamiento del control de la atención. El entrenamiento ejercita la capacidad de enfocar la atención repetidamente. Hemos abordado los cambios de activación cerebral relacionados con un entrenamiento de 8 semanas de  meditación orientada a la atención en una cohorte de sujetos que inicialmente no tenían experiencia.  Antes y después del entrenamiento los participantes se sometieron a un experimento fMRI (Functional magnetic resonance imaging, imagen funcional por resonancia magnética), por lo tanto, aunque no fue estrictamente un estudio cruzado (comparando dos grupos, uno que realiza el entrenamiento con otro grupo que no lo realiza) los sujetos servían como su propio control interno.  

Durante la resonancia fMRI los participantes ejercían la atención enfocada en la respiración y el escaneo del cuerpo y lo comparamos con el estado de descanso. Encontramos un aumento y una disminución de la actividad en diferentes partes de la corteza prefrontal (PFC: PreFrontal Cortex) mediante la comparación del entrenamiento mindfulness (MT: Mindfulness Training) pre y post  durante la respiración y el escaneo del cuerpo que se compararon con su propio estado de reposo. En el post-MT (comparado con el pre-MT) la meditación aumentó la activación en el PFC dorsolateral derecho y en el núcleo caudado izquierdo / insula anterior, y provocó una disminución de la activación en el PFC rostral (corteza orbitofrontal) y el área parietal derecha 3b (una de las zonas de Broadman).
 
Por lo tanto, un breve entrenamiento de atención plena causó mayor activación en las áreas involucradas en el sostenimiento y monitoreo de la atención
(PFC dorsolateral),  en consonancia con el objetivo de la atención plena que es ejercitar  los mecanismos de atención enfocada, y en la izquierda de la ínsula anterior y núcleo caudado izquierdo,  involucrada en la atención y la conciencia corporal, y una disminución de la activación en las zonas que forman parte del "modo por defecto" de la red neural que es consistente con la capacidad entrenada por mindfulness de reducir la denominada mente errante espontánea.

Introducción

La meditación de la atención plena puede ser relacionada con una forma de entrenamiento de la atención (Atención focalizada, FA) y también con la meditación no-concentrativa o de supervisión abierta (OM), (por ejemplo, Cahn & Polich, 2006;
Lutz, Slagter, Dunne, y Davidson, 2008). El foco del presente artículo está en el primer tipo de meditación mindfulness, el de atención focalizada. El propósito de la formación en la meditación mindfulness de atención focalizada FA es desarrollar la capacidad de dirigir (enfocar) y mantener la atención hacia el momento presente (Kabat-Zinn, 1990, 1994, 2003, Segal, Williams, & amp; Teasdale, 2002) y requiere el monitoreo del enfoque de la atención, la detección de distracciones, desconectando la atención de la fuente de distracción y volviendo a dirigir la atención hacia el objeto deseado (Lutz et al., 2008). El objetivo final es la observación desapegada de las sensaciones del cuerpo, emociones y pensamientos, q
ue se supone que interrumpe las respuestas automáticas y aumenta la flexibilidad del comportamiento (Bishop et al., 2004).  Los ejercicios de entrenamiento FA tratan de mejorar la capacidad de la fijar la atención enfocada continuadamente.   

Diferentes son las estrategias de atención enfocada para inducir la atención plena, entre ellas, los participantes, por ejemplo, concentran su atención en la sensación de la respiración que entra en la fosa nasal (ānāpānasati), en diferentes partes del cuerpo (escaneo corporal), o en la observación de cómo los pensamientos, los recuerdos y las fantasías aparecen y desaparecen de la mente (vipassanā)(Kabat-Zinn, 2003). Esta es una habilidad que se puede aprender y desarrollar mediante el entrenamiento. El  entrenamiento típico y más conocido es el de la reducción del estrés basada en la atención plena (MBSR) (Kabat - Zinn, 1990). Al igual que otras formas de meditación "insight" (visión interior, o meditación Samatha-Vipassana), mindfulness tiende a activar predominantemente las estructuras cerebrales  frontales (Tomasino, Chiesa, & Fabbro, 2014, Tomasino, Fregona, Skrap, & Fabbro, 2012).

Los estudios de neuroimagen ... que abordan directamente el efecto del entrenamiento de meditación, encuentran un aumento de PFC: los meditadores
tienen fuertes activaciones en el PFC medial dorsal en comparación con los grupos de control (Holzel et al., 2007). 
Algunos autores (Dickenson, Berkman, Arch y Lieberman, 2013) investigaron los mecanismos neuronales implicados en el ejercicio de mindfulness en sujetos que no son meditadores experimentados. Los autores compararon la atención en la respiración con la mente errante. Relativo a la mente errante, la respiración focalizada resultó en una activación en la zona parietal y prefrontal. Los autores sugieren que los mecanismos neuronales de un breve inducción de mindfulness están relacionadas con los procesos de atención en los noveles en meditación.

En el presente estudio se abordó además los cambios en la activación relacionados con un entrenamiento de 8 semanas de atención plena. Nosotros incluimos participantes sin experiencia previa de meditación consciente. A diferencia de Dickenson et al., 2013 antes y después de la formación, se sometieron a un experimento fMRI, por lo tanto sirvieron como su propio control interno. Pedimos a los participantes de hacer el ejercicio atención centrada en la respiración y la exploración corporal durante el escáner  fMRI, comparando con el estado de reposo ... nuestro razonamiento fue que deberíamos observar en el pre- y post- cambios en la activación en áreas relacionadas con la atención, el control inhibitorio, la de tareas con eficiencia y  la red  neural de estado en reposo. 

Procedimiento experimental

Se utilizó el siguiente diseño experimental: (T1) sesión de fMRI antes del entrenamiento mindfulness (MT)  de 8 semanas; (T2) 2ª sesión post- fMRI
después de
8 semanas de entrenamiento. 
 
Sujetos
Fueron trece (3 hombres y 10 mujeres), sujetos sanos (rango de edad de 21 a 35 años, media 30,2 ± 4,5 años) que dieron su consentimiento informado para participar en el estudio.


Entrenamiento
 
Los participantes fueron entrenados en la Mindfulness-Oriented Meditación (MOM) (Campanella, Crescentini, Urgesi, Fabbro, 2014; Crescentini, Urgesi, Campanella, Eleopra, & Fabbro, 2014; Fabbro & Muratori, 2012). La MOM está inspirada en las escuelas de budismo TherAvada  p. (Gunaratana, 1995) y en la técnica propuesta por Kabat-Zinn (1990, 2003). 

En pocas palabras, el entrenamiento incluyó 3 fases, una parte teórica (30 min), una parte práctica [MOM, 30-Min, dividido en 10 min de cada uno de los ejercicios de meditación '' ānāpānasati "(consistente en desarrollar una atención concentrada
en la respiración que entra y sale de sus ventanas de la nariz), contemplación del cuerpo (consistente en enfocar suavemente la atención en partes del cuerpo y sus componentes individuales y tratando de "sentirse" cada uno de ellos (Gnoli, 2011, Kabat-Zinn, 2006, Segal, Williams, Teasdale, 2006b)), y ''vipassanā '' (que consiste en centrar la atención observando el curso de los pensamientos, emociones, recuerdos, entrando y saliendo de la mente (Naranjo, 2011, Naranjo & Ornestein, 1970)) que se ejerce manteniendo una actitud "separada", no invloucrada, comportándose como un testigo no-juzgante de pensamientos venideros, sentimientos y sensaciones.
 


Se les pidió realizar sesiones diarias de trabajo personal de media hora deduración a los participantes; un CD que contiene una grabación de 30 minutos de las instrucciones los guió a través de cada uno de los pasos durante su práctica diaria de meditación en casa. Los participantes practicaron la atención plena más de cuatro veces por semana: informaron una dedicación promedio de tres a cuatro días de práctica para cada una de los ocho semanas de formación.

Ejecución del FMRI y paradigma experimental

Se presentaron seis bloques (230 s cada uno) de meditación, alternados con reposo de 90 s. Antes de cada bloque, una instrucción de 40 s de audio informó a los participantes sobre la próxima tarea. Después de cada bloque, una instrucción de 3 s informó a los participantes que la tarea había terminado. En los primeros tres bloques de meditación (ānāpānasati) (230 s cada uno) a los participantes, a través de instrucciones de audio, se les pidió focalizar y mantener su atención en el flujo de aireEn los últimos tres bloques de meditación (escáner corporal) (230 s cada uno) a través de instrucciones de audio, se les pidió que atendieran sobre cada sensación que sentían en cada parte del cuerpo (por ejemplo, hormigueo, sensación de calor, sensaciones de contacto y presión contra el suelo). En los bloques de descanso (90 s cada uno) las instrucciones de audio informaron a los participantes que no se les pediría ninguna tarea, y se les pidió que dejaran de meditar, descansaran y desocuparan sus mentes dejando que cualquier pensamiento, imagen, memoria surgiera libremente.  

Análisis de datos 
Se utilizaron los programas Matlab (un entorno de programación matemática) y SPM5 (análisis estadístico) en estaciones Linux. Se simuló matemáticamente la la red neural involucrada en cada una de las tareas (Friston, Holmes, et al., 1995, Friston, Frith, Turner, & amp; Frackowiak, 1995). 
 
Cuestionario post-escaneo
Se pidió a los participantes después del escaneado fMRI que describieran su experiencia subjetiva durante las tareas de IRMf respondiendo un  cuestionario.


Resultados

 Nuestro principal resultado es que el contraste post-MT> pre-MT mostró activaciones significativas en: (i) la circunvolución giro frontal medio derecho, y (ii) en la corteza insular izquierda / caudada izquierda como mustra la figura 1.

Fig. 1: Las pequeñas áreas iluminadas son las de activación con mindfulness

 
Para comprobar si el tipo de meditación de enfoque de la atención (ānāpānasati o Samatha) sería más plausiblemente mejorada  con la atención a la respiración (fosas nasales) en comparación con la exploración corporal (body scan) se realizó un análisis diferencial adicional de esas dos formas de meditación. Se encontró que la activación de la circunvolución giro frontal medio derecho encontrada en el análisis original anterior fue impulsada por la atención enfocada en la respiración (fosas nasales), mientras que no se observó ningún cambio significativo post-pre en el ejercicio de escaneo corporal. 


Se encontró una diferencia significativa entre el pre-MT y post-MT para la habilidad de estar atento  y una tendencia hacia el incremento de la felicidad. Por otro lado, no se encontró relación entre la sensación subjetiva de estar manteniendo la atención en la tarea y los patrones de activación en el cerebro. 

Discusión de los resultados

Se demostró que, entre otras áreas, se activaron partes de la corteza prefrontal
y partes de ella fueron desactivadas. Así, se activaron las partes de la
PFC relacionados con los mecanismos de atención, la parte dorsolateral y rostral; además hubo efectos en dos regiones asociadas a la conciencia corporal, en una hubo activación y en la otra desactivación. 



Encontramos que el primer cambio inicial provocado por un breve entrenamiento de atención plena en una cohorte de sujetos inicialmente novatos ya puede causar una mayor activación en uno de estos centros, el PFC dorsolateral. Se ha demostrado que el PFC dorsolateral se activa durante las tareas de atención orientadas a objetivos y se cree que contribuye a mantener y supervisar el enfoque de la atención (Hasenkamp et al., 2012, Lutz et al., 2008), así como actualizar la información relevante para la meta cuando cambiamos de paradigmas (Wager, Jonides y Reading, 2004).

Las dos formas de meditación (ānāpā nasati centradas en las fosas nasales y en el escáner corporal) difieren por el aspecto crucial de la atención enfocada, ya que centrarse en las fosas nasales mantiene la atención enfocada en una zona muy estrecha del cuerpo. Hemos encontrado que la activación se ha mejorado en la respiración (fosas nasales) en comparación con el escáner corporal.

La activación dorsolateral de PFC se ha asociado previamente con la atención plena (Brefczynski-Lewis, Lutz, Schaefer, Levinson, & Davidson, 2007) y Hasenkamp et al.  Algunos autores (Hasenkamp et al., 2012) argumentaron que la activación de la PFC dorsolateral puede estar relacionada con la memoria de trabajo, o mantener la meta en la mente, para mantener una atención sostenida sobre el objeto focal (Curtis & D'Esposito, 2003; Esposito, 2007) ya que esta área ha sido implicada en "la selección repetitiva de representaciones relevantes o dirección recurrente de atención a esos temas "(D'Esposito, 2007). Curiosamente, nuestros resultados, que muestran que un breve entrenamiento de atención plena en una cohorte de sujetos inicialmente novatos  modularon esta área, son consistentes con los resultados que muestran que los meditadores expertos pero con la menor cantidad de práctica mostraron activación en el PFC dorsolateral, mientras que los novatos y expertos con la mayor cantidad de práctica de meditación no lo hicieron (Brefczynski-Lewis et al., 2007), lo que sugiere que en los primeros cambios relacionados con el ejercicio de la atención se relacionan con los cambios en el PFC dorsolateral. Por último, se ha argumentado (Gilbert & Burgess, 2008) que el PFC dorsolateral ha sido relacionado en la manipulación de información que ya no está disponible en nuestro entorno, y en funciones complejas como hacer planes para el futuro.

Las partes que redujeron su actividad en los meditadores son las relacionadas con la red de "modo por defecto" (Raichle et al., 2001). La activación en esa red se ha relacionado con la actividad mental auto-generada espontánea, es decir, corrientes de pensamientos, recuerdos episódicos y viajes mentales en el tiempo (Schacter, Addis & Buckner, 2007). Además, la red de modo por defecto se ha relacionado con el monitoreo de la confiabilidad de la información interna y externa, que a menudo son una fuente de preocupación y ansiedad (Bahrami et al., 2010; Dehaene, 2014).  Nuestros resultados confirman otros estudios mostrando que ya los primeros cambios relacionados con el ejercicio de la atención plena en una cohorte inicialmente novata puede causar una reducción en la activación de la PFC orbitofrontal o medial relacionada con el rumiar mental.

E PFC rostral se ha relacionado con habilidades de alto nivel (Gilbert & Burgess, 2008), como combinar dos operaciones cognitivas distintas para realizar una sola tarea, mentalizando que corresponden a la capacidad de intentar inferir lo que otras personas piensan y reflexionar sobre la información que recuperamos de la memoria a largo plazo ("memoria fuente"). Interesante recordar que se ha demostrado que el entrenamiento de meditación puede causar un aumento del volumen de materia gris en el caudado izquierdo (Farb et al., 2013). Autores (Farb et al., 2013) argumentaron que estos cambios podrían estar relacionados con cambios en la dirección de la atención, ya que el núcleo caudado es importante para la dirección habitual de la atención y el comportamiento (McNab y Klingberg, 2008).

La activación del núcleo caudado, que se sabe está involucrada en la regulación del afecto (Delgado, 2007), y parte de la ínsula anterior, que se sabe que está involucrada en las sensaciones de bienestar en el propio cuerpo (Craig, 2009; Picard , Scavarda, & Bartolomei, 2013) puede estar relacionado con las sensaciones de bienestar que a menudo se asocia a la práctica mindfulness.

Como última consideración, especulamos sobre la relevancia clínica de nuestros resultados. Los entrenamientos de Mindfulness se han utilizado en varias enfermedades psiquiátricas tanto en adultos como en niños (Chiesa, Brambilla, & Serretti, 2011). Se ha demostrado que la meditación puede usarse como una ayuda de tratamiento para depresiones resistentes a fármacos (Segal, Williams, y Teasdale, 2006a). Los resultados del presente estudio indican además que, puesto que la atención plena ejerce mecanismos de atención voluntaria, podría ser útil clínicamente también como una ayuda de tratamiento para sujetos con trastornos de atención hiperactiva, ya que se ejerce el enfoque somatosensorial, podría facilitar la aceptación del propio cuerpo haciéndose relevante para las personas con anorexia nerviosa y, por último, puesto que la atención plena tiende a reducir la focalización de la atención en el yo, podría ser muy relevante en el tratamiento de los trastornos relacionados con la ansiedad (Hofmann, Sawyer, Witt, & Oh, 2010; Mitchell, Zylowska, & Kollins, 2015).
 


Conclusión

Tomados en conjunto, nuestros resultados indican que un entrenamiento de 8 semanas de mindfulness en una cohorte inicialmente sin entrenamiento puede estar relacionado con cambios diferenciales de activación en la corteza frontal. Aunque los participantes antes y después del entrenamiento se sometieron a un experimento de fMRI, por lo que sirvieron como su propio control interno, la limitación del presente estudio es que nos falta una muestra de grupo de control.
A pesar de la cohorte de sujetos relativamente limitada (n = 13), fue posible detectar cambios en un área que se sabe que contribuye a mantener y supervisar el foco de atención, es decir, un aumento en el PFC y una disminución en el orbitofrontal o la corteza PFC medial, un área que forma parte de la red "modo por defecto" y que se involucra en la generación espontánea de pensamientos, de forma consistente con la capacidad entrenada por mindfulness de reducir la mente espontánea que vaga sin control.

 

dilluns, 10 d’abril del 2017

Somos como pintores, y nuestro cuadro es nuestra vida

Leía ayer mismo un libro de un tal Wirs Wayen, "Mystical Oneness and the nine aspects of being", que trata sobre la "iluminación", un término no muy bien definido que según este autor viene a ser como un despertar a una visión distinta de la realidad. Todo lo que dice ya lo sabía de antes, quizá con variantes, pero la lectura sí que me aportó algo importante, me hizo recordar un tema que tenia olvidado por creer que carecía de valor práctico: la reencarnación.

Nunca he sido persona de creencias, más bien de evidencias, y en el tema de la reencarnación es harto difícil tener evidencias. Claro que lo que sí tenemos son indicios, algunos de ellos bastante rigurosos. Un ejemplo que cita el libro y que ya conocía de antes es la investigación rigurosa durante un período de 40 años que realizó el Dr. Ian Stevenson, psiquiatra de profesión, pero no es la única publicación científica, hay muchas más. Personalmente, probé hace tiempo a realizar una regresión a vidas pasadas siguiendo un guión, y aparecieron diversas imágenes en mi mente, que después al pensar en ellas pues la verdad es que me encajaban con algunas de mis tendencias de comportamiento actuales, pero claro, también podrían haber sido meras imaginaciones mías.  Pero también está la experiencia directa que tuve, de joven, de salir del cuerpo (proyección astral), algo para lo que no estaba preparado y que he preferido no volver a pensar en ello ... hasta ahora. Con todo esto en la mano, y siendo honesto, no soy capaz de negar la posibilidad de que exista la reencarnación, más bien al contrario, creo que existe la posibilidad.

Tan sólo admitir tal posibilidad abre una nueva perspectiva de la vida: si reencarnamos, no somos nada de lo que desaparece en la muerte, la misma muerte no es una disolución total, sólo es un soltar cosas temporales, y, ¿qué es lo que queda? ¿qué y quien es lo que reencarna? Decidí meditar reflexivamente sobre ello la mañana siguiente, bien temprano, antes del alba, como es mi costumbre. Y esto es lo que reflexioné.

Vivimos cada vida, de las muchas que vivimos, como si fuera la única, olvidando por completo las anteriores. El que reencarna, usaré la palabra alma para referirme a él, el lector puede usar la palabra que más le convenga (conciencia pura, yo superior, etc), está completamente absorto por la vivencia, por las experiencias vitales de cada vida, y está totalmente o casi totalmente ignorante de sí mismo, se confunde con su cuerpo, con sus ideas y emociones, las cuales se disuelven con la muerte. 

Un símil, bien conocido, es el del actor de teatro: el alma representa una función, toma un personaje y lo interpreta, y lo hace a conciencia, tanto, que se olvida del actor mismo. Y la obra que interpreta puede durar más o menos temporadas, pero es seguro que algún día dejará de representarse, y el actor quedará a la espera de que surja una nueva obra que interpretar. Podemos imaginarnos a ese actor descansando, dormitando, en espera de que su agente le llame. Entre obras, el actor está semi inconsciente, pues sólo vive a través de sus personajes, no tiene vida propia, necesita interpretar personajes para ser alguien. 

Otro símil es el del pintor, absorto en su obra. Cada vez que empieza un cuadro, se olvida de todo, se olvida de sus anteriores creaciones, incluso de sí mismo, sólo está consciente de lo que pinta, está observando atentamente sus trazos, nada existe para él fuera del lienzo. Pero es un pintor demasiado absorto, pinta de forma un tanto inconsciente, su trazo no tiene una motivación última, es mas bien mecánico, conforme pinta, lo ya pintado condiciona lo que va a pintar, va improvisando, pero en base a lo que ya está en el lienzo. Al no tener consciencia de sí mismo como pintor, carece de una visión global de su obra, ni siquiera recuerda cual es su obra anterior. 

El alma haría un trabajo similar: crea en cada momento una obra de arte, que es nuestra vida actual; sus instrumentos, en vez del pincel, son el cuerpo, las emociones y la mente. Es un pintos que, al no ser consciente de sí, de alguna forma es utilizado por sus instrumentos, se deja llevar por ellos, se identifica con ellos.  Y cuando termina un cuadro, lo aparta y se olvida de él, pendiente de volver a empezar uno nuevo. Considerar esta posibilidad introduce un cambio sutil pero importante en nuestra conciencia: cada vez que vayamos a usar el pincel, podemos parar un instante para evitar el pintar maquinalmente e intentar ver si realmente ese nuevo trazo debe de estar ahí, en el lienzo de nuestra vida. Cada vez que vayamos a actuar, a hablar, a pensar, parar y mirar, parar y considerar el cuadro entero, tomar perspectiva. Es un cambio de perspectiva. Parar frecuentemente y sólo mirar, contemplar lo que estamos haciendo antes de seguir, como hace todo buen pintor. Tomar conciencia de nuestra existencia más allá de nuestro vivir material, y ser artistas creativos, despiertos, intuitivos, y no máquinas inconscientes de pintar. 

Y más adelante, darse cuenta de que todos hacemos lo mismo, de que el cuadro está siendo pintado por muchas más almas, simultáneamente. En esencia todos somos iguales, artistas de la vida, pero cada uno de nosotros tiene su propio estilo personal, su forma característica de obrar, pensar, ser.

divendres, 7 d’abril del 2017

El Iniciado (II): gozo incondicional

Continuamos con otro fragmento del libro "El Iniciado, su pupilo" de Cyril Scott, que empezamos a comentar en el post Novela ocultista, "El Iniciado". En este fragmento se discursa sobre el gozo que proporciona el cultivo de la interioridad de la persona, en contraste con aquel que se obtiene mediante objetos externos. 

Conforme llegaban al jardín, vieron la figura de Aristion cruzando el césped. Les invitó a sentarse en un banco de piedra, entre dos pilares recubiertos de rosales, mientras él se situaba opuesto a ellos en otro banco, y reflexionó por un momento antes de empezar a hablar. Y entonces dijo, lentamente:
Si fuera posible disfrutar de todos los deleites de la tierra a la vez, y además desprovistos de toda complicación y defecto, así y todo el placer que nos proporcionarían no sería ni la milésima parte del que se obtiene del entrenamiento de la vida interior, de la conexión con nuestro Ser central, pues entonces tocamos el manantial mismo de todo goce, que está, como si fuera, dentro de la persona y no fuera.
En verdad, todo gozo que viene de fuera es condicional y temporal, y toda dicha que viene de dentro es incondicional y por tanto eternamente presente, lo sepamos o no. Además, incluso el gozo que viene de fuera lo hace solo en apariencia, pues ni la riqueza, ni la comida deliciosa, ni la vista de un paisaje bonito, contienen gozo en sí mismos, sino que solo sirven para evocar una porción diminuta del gozo que está latente y es intrínseco en el Ser.
Y es evidente que es así si lo razonamos un poco, viendo que a una persona le proporciona gran placer viajar y a otra no, que en cambio prefiere estar en casa y comer bien, pero una tercera persona prefiere los coches caros y la vida social, que no satisface a una cuarta persona, y así hasta el infinito. Pues si el gozo fuera inherente a todas estas cosas, en verdad que no habría diversidad de gustos, sino una completa uniformidad.
No, el gozo no proviene de nada externo, sino que los objetos externos son como golosinas de diversos sabores que provocan sensaciones en el paladar, y es la mente la que las interpreta. O en otro símil, es como la música producida por un saxofón, el gozo interior es como el aire que produce en último término el sonido, el músico es el que interpreta el instrumento, que sin su destreza y sin el aire, sería tan inútil para crear música como una piedra. Pues el aire es puesto en el instrumento por el que toca, siendo el instrumento un mero accesorio, no la música en sí, pues el instrumento sin el  músico nada produce, y en cambio el músico podría utilizar otros muchos instrumentos.

Novela ocultista, "El Iniciado"

Transcribo a continuación una parte de una novela ocultista, "El Iniciado", de Cyril Scott, músico, escritor, poeta y ocultista británico de principios del siglo XX, que según creo está descatalogada en la versión en español; en mi opinión es un libro profundamente inspirador, que describe de forma simbólica el camino hacia la auto-realización del Ser. El ocultismo que estaba muy en boga en esa época tenía como fuentes al Hinduismo y al Cristianismo, creyendo en la existencia de un alma (Atman en el Hinduismo), latente en todo ser humano, esperando a ser descubierta y realizada, esto es, manifestada en el mundo. La vía de manifestación del alma es el corazón: el amor y la bondad incondicionales. Más para ello es menester primero abrir la mente, y limpiarla de toda ignorancia. El texto conviene leerlo sin prisas, con atención y mente abierta, atenta a cualquier impresión sutil que nos produzca, que debe ser captada e incluso cultivada.

Los dos caminantes se atrafagaron por muchas horas a lo largo de carreteras polvorientas, descansando ahora, ahora caminando de nuevo. Conforme Antonio se volvía más cansado, sus pensamientos se volvían pesimistas, diciendo para sí "pobre de mí, realizando tan largo viaje a pie, como un pordiosero, prescindiendo de toda comodidad, arrastrando mis piernas como si fueran piedras que aumentan de peso a cada paso". 

Pero cuando mirara a su compañera, pateando bravamente a su lado, veía su cara calma y sin queja, aunque las líneas de su cara se habían profundizado por la fatiga. Y en respuesta a su mirada ella le correspondió con una sonrisa en la que el cansancio y el coraje parecían haberse fundido en uno, pero no habló, pues estaba demasiado cansada para ello.

Antonio pensó para sí: "¡ah!, si pudiera amarla como ella me ama a mí, mi cansancio sería aliviado por algo tan pequeño como una sonrisa, como veo que a ella le sucede. Sin duda debe de tener un corazón noble para seguir amándome después de estos largos años en que no le envié ni un mensaje. Y si ella no estuviera tan marchita por el paso del tiempo,  ¿quien sabe si todavía podría haberla amado a cambio?"

Y volvió a mirarla de nuevo, pero esta vez sonriendo con una benevolencia en su mirada que hasta entonces no había mostrado, de forma que cuando ella le sonrió a cambio con un gozo furtivo en sus ojos, sintió que podía tocar el alma de ella como la mano de un músico toca un instrumento para producir bellos sonidos.  

Entonces una consideración entró en su mente: "¿habré encontrado un juego para el viaje, uno que puede usarse en cualquier lugar, y no sólo con mi compañera actual? Es extraño que nunca pensara en ello antes, ha tenido que ser la mirada en los ojos de una agotada mujer que me ama, y a la que sin embargo no puedo pretender amar a cambio, la que me lo ha revelado. Aunque si hubiera sido de otro modo, y yo la hubiera amado a cambio, seguramente tampoco me habría dado cuenta de tal juego, pues estaría intoxicado por la pasión y el amor, y ciego a cosas más sutiles del corazón."

Decidió entonces jugar al nuevo juego, contemplándola con una mirada incluso más tierna que antes, tomando nota de su respuesta, pues de un modo u otro, el darla un momento de gozo, y observar el efecto en su rostro, le daba a cambio un poco de alegría, y abría como si dijésemos un poco las ventanas de su corazón para dejar entrar un pequeño rayo  de un vasto e inconmensurable océano de felicidad que vibra afuera. 

Y la observó de nuevo, esta vez con una sonrisa de compasión, y cogió su brazo para ayudarla a subir la pequeña ascensión del camino que andaban. Ella le miró en devolución con una mirada de tal dulzura, que por un momento su envejecimiento fue eclipsado por la profunda sensibilidad de sus ojos, así que él pensó para sus adentros: "¿quién sabe si no la amaré todavía un poco después de todo?, pues aunque esté envejecida, sus ojos son inexpresablemente tiernos, y su voz es tan suave como siempre antes lo fue".  Y presionó su brazo un poco más y la ayudó tiernamente hasta la cima de la colina. 

Cyril Scott: El Iniciado: el viaje en círculo.




dimecres, 5 d’abril del 2017

La realización del amor

Como tantas otras veces en el pasado, te vuelve a suceder: oír su voz, sus palabras amables, encienden tu amor. Tu mente asume que es esa persona la que provoca la emoción, no puede ver ninguna otra posibilidad, es incapaz.

Pero esta vez estas más despierto, más atento. Y te das cuenta de que lo que te enamora no es la persona, sino la emoción que te provoca, el estado que vives a través de ella; esa persona amada actúa como un disparador, como una puerta que se abre en ti. Es como si tu amor amara tu emoción del amor, como si el amor se amara a sí mismo.

Y conforme lo vas entendiendo, lo vas asimilando, empiezas a vivir tu amor en directo, independientemente de si alguien lo enciende o no, lo vives permanentemente, a voluntad. Deja de ser un "tu me das y por eso yo también te doy". Pasa a ser un "lo soy".


Y porque lo eres, puedes expresarlo con libertad, siempre que quieras. Incluso en circunstancias adversas, incluso con personas difíciles.

Y entonces ves que cuando una persona se abre a ti y te deja amarla, tu no le haces ningún favor amándola, al contrario, ella es la que te está haciendo un bien, pues te deja expresar lo que eres, te deja ser tu mismo.

Por eso, cuando dos personas se aman mutuamente de esa forma, se permiten ser auténticas una con la otra, expresando su naturaleza más profunda. Esa autenticidad expresada, esa abertura de y a lo más profundo del otro, las une, ya no son dos, son uno. Ese es el poder del amor, unir.