Visión dual y visión no dual del mundo
La no dualidad es una forma de ver el mundo en la que no distinguimos separación alguna entre todo lo que contiene, más bien lo vemos como un todo integrado, en el que cualquier parte de él se puede ver como parte sólo porque nuestra mente es capaz de separarla conceptualmente, pero en realidad no existe tal separación, sólo es un concepto nuestro.
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Cada ola está separada del mar sólo como concepto en nuestra mente, el mar es un todo. |
No es esa nuestra visión habitual, más bien lo vemos al revés, todo lo que nos rodea es etiquetado, categorizado, separado. Esa es una de las funciones principales de la mente: separar el todo en componentes, discriminarlos, diferenciarlos, analizarlos y crear conceptos: el mar, las olas, las olas rompientes y las olas del mar profundo, olas oscilatorias ... la mente va creando conceptos al analizar detenidamente el movimiento del mar. Con la educación que recibimos desde niños se potencia al máximo esta función analizadora de la mente, tanto que acabamos viendo el mundo como una inmensa colección de "cosas" independientes y separadas; es la conocida "ver los árboles y no ver el bosque". Es la visión dual del mundo.
Ver la dualidad es útil para sobrevivir
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Nos observa atentamente :-) |
Los animales superiores también tienen esa capacidad de discriminación, de tomar conciencia de la dualidad entre ellos y el mundo, y la utilizan para su supervivencia; un lobo, un castor, incluso una hormiga, distingue claramente los límites de su territorio, en todo momento sabe si está dentro o fuera de él, tiene ese concepto primario de dentro/fuera, mío/no mío, y distingue claramente los lobos de su manada de los que no lo son. En el ser humano esta capacidad se ha desarrollado completamente. Al mirar algo, de forma inmediata lo categorizamos, comparamos y analizamos. Tanto es así, que incluso hemos desarrollado la capacidad de hacerlo con nosotros mismos: nos categorizamos, comparamos y analizamos, separándonos conceptualmente del resto de la humanidad. Somos altos o bajos, jóvenes o viejos, listos o menos listos, progresistas o conservadores, hábiles o torpes, y un larguísimo etc, pues hay incontables categorías y subcategorías para clasificarnos a nosotros y a los demás.
Llevar al extremo la dualidad, fuente de sufrimiento
Está claro que analizar y categorizar es tremendamente útil para la supervivencia; no sólo distinguimos cosas básicas como hacen los animales, somos capaces de crear un medio ambiente de máxima comodidad, controlando las fuerzas naturales, transformando el medio ambiente, creando materiales, deteniendo enfermedades ... Pero por otro lado el vernos a nosotros mismos tan tremendamente clasificados y diferenciados respecto al resto del mundo conlleva miedo y sufrimiento, pues somos débiles, expuestos no sólo a enfermedades, accidentes, vejez y muerte como el resto de seres vivos, sino también a otras fuentes de sufrimiento como vernos en categorías que no nos gustan: nos consideramos feos y queremos ser guapos, tontos y queremos ser listos, viejos y queremos ser jóvenes, etc, o bien nos consideran los demás lo que no nos gusta. Esta situación provoca diversos trastornos psicológicos.
Así, el problema surge cuando utilizamos de forma indiscriminada la capacidad mental de separación dual, útil para la supervivencia en nuestro medio, para categorizarnos a nosotros y/o a los demás en infinidad de categorías "negativas", o no deseadas.
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Cruzadas: destruir otras religiones con otras ideas de Dios |
El odio y todas sus formas derivadas, por ejemplo, es una reacción emocional que surge respecto a algo externo que hemos categorizado como indeseable; el instinto de supervivencia animal, activo en nosotros, interpreta nuestro rechazo como un peligro, y entonces se activa el deseo de destruir aquello, de que desaparezca de la existencia. Si no hubiera tal categorización negativa de ese algo, no se presentaría tal deseo destructivo. Vemos pues que las emociones negativas, que básicamente son todas derivadas de las primarias miedo (huir del peligro) o ira (destruir el peligro), son adaptaciones del instinto de supervivencia animal a la mente humana, la cual al estar categorizando y conceptualizando absolutamente todo, activa el instinto en numerosas ocasiones sin que exista realmente ningún peligro real para la persona. Como consecuencia la persona tiene unas emociones-pensamientos muy sensibles a la negatividad, es fácilmente perturbable, la persona es fácilmente "negatilizable" por decirlo así.
Incluso los sufrimientos "naturales" compartidos con el resto de la vida los sufrimos más, pues somos conscientes de que estamos enfermos, o de que se acerca nuestra muerte; en un animal este conocimiento no se da, se siente dolor, debilidad, pero no hay el sufrimiento de saber que te está ocurriendo a ti y la resistencia inútil a ello.
Probablemente los autores del libro del Génesis, la primera parte del Antiguo Testamento, iban por ahí: la expulsión de Adán y Eva del paraíso terrenal debe de ser una metáfora que simboliza el despertar de la mente humana, de esa capacidad de separarlo todo, de verse a uno mismo como un ser independiente del todo, y por tanto aislado, sólo, en frente de todos los peligros, sujeto a ellos. Ese antiguo texto presenta a la humanidad como castigada por el Ser supremo por su osadía de querer tener el conocimiento, simbolizado por la manzana del árbol del bien y del mal. En efecto, el precio de obtener el conocimiento que tenemos es esa separación extrema como individuos aislados del resto del mundo, que conlleva el miedo a ser dañados, destruidos. La individualidad del ser humano puede ser una pesada carga. Pero también puede ser la puerta de entrada a un siguiente estado de evolución, a una forma más elevada de vivir y de ser.
Cultivar la mirada no dual
Podemos ejercitarnos, a voluntad, en cultivar una forma de ver el mundo más integrada, más como un todo, sin estar constantemente analizando sus detalles, rompiendo el todo en infinidad de partes. La realidad es una, y recuperar esa visión de la realidad es sanador, y además es auténtica. Es un relajar la mente y dedicarte a contemplar y no a analizar. Al contemplar un paisaje lo ves como un todo; al contemplar un cuadro no analizas la época, corriente, técnica, etc a la que pertenece, te limitas a disfrutar de su contemplación. Al escuchar música te limitas a eso, no a pensar en quien canta, a que grupo pertenece, etc. Esa práctica de contemplación, de vivenciar experiencias sin analizarlas, relaja la mente y nos prepara para una visión menos dualista, más integral del mundo.
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Colonia de pingüinos, ¿se ven como individuos aislados? ¿como un todo vivo? ¿y con la isla? |
En esta línea es útil la relajación vivencial y la conciencia plena en el cuerpo: nos centramos en la sensación de corporalidad, o en el cuerpo en sí; el cuerpo no discrimina nada, no piensa, simplemente vive aquí y ahora. Por ello, dirigiendo nuestra atención al cuerpo de forma plena, atenta, la mente deja de analizar temporalmente. Cuando adquirimos práctica, podemos llevar nuestra conciencia a integrar el cuerpo con el ambiente, a verlo todo como una única realidad física, no separada, no dual. Cuando se consigue, se experimenta una paz difícil de describir: uno ya no se siente separado, aislado, uno es uno con todo.
Evolución humana: inteligencia emocional
Desde hace algunas décadas hemos aprendido que se pueden educar y gestionar las emociones. Hemos visto como se producen las emociones negativas, y como muy frecuentemente las sufrimos sin motivo real; ¿qué utilidad y sentido tiene enfurecerse o deprimirse por que nuestro equipo de fútbol haya perdido un partido importante?, o es realmente útil y deseable que haya gente que "nos caiga mal", que intentamos evitar todo lo posible porque nos afectan negativamente? La inteligencia aplicada a las emociones nos lleva a discriminar en nuestras propias reacciones emocionales, distinguiendo claramente si nos son útiles o por el contrario nos hacen daño. Es un discriminar más aún, aplicando categorías a las emociones, clasificándolas, viendo su origen y evolución, para poderlas gestionar y controlar, como hacemos con todo lo demás en nuestras vidas. De la misma forma que aprendemos a usar el mando de la TV para cambiar de canal cuando el programa no nos gusta, también adquirimos un mando para cambiar nuestras emociones cuando las que se presentas son poco útiles y perjudiciales.
Evolución humana: trascendencia y espiritualidad
La capacidad de analizarlo todo desde una perspectiva dual, de separación, puede también evolucionar en profundidad, objetivando todo nuestro campo de conciencia: vamos observando nuestro cuerpo, nuestras emociones, nuestros pensamientos, y llega un momento en que todo es objeto de contemplación, y queda apartado el sujeto que lo observa todo; ese sujeto-observador no es nada de lo observado (esa es la esencia de la visión dual, el sujeto y lo observado), no es cuerpo, ni emociones, ni mente ... ¿qué es pues? Ahí llegamos a las puertas de la trascendencia, sobre la que hemos escrito algunos artículos en este blog, y de la espiritualidad, entendida como una vivencia conectada a niveles no materiales, sutiles. Una herramienta fundamental para vivir la trascendencia es la relajación vivencial, la meditación, y la práctica de la conciencia plena o mindfulness. Hasta aquí todo este artículo ha sido bastante teórico, para pasar a la práctica es necesario ejercitarse uno mismo.
Sobre trascendencia tenemos en este blog:
- Trascendencia: qué es, dificultades, advertencias y oportunidades que nos aporta,
- Trascender la mente a través del amor incondicional,
- Mindfulness, compasión y trascendencia,
- El ego es inconsciencia, y puede trascenderse,
Y sobre inteligencia emocional, gestión de las emociones y potenciación de las emociones positivas encontramos:
- La personalidad positiva
- Gestión de las emociones negativas con atención plena
- Perfecta simpatía
- Vivir siempre en positivo es lo natural
- Gestión del sentimiento de traición, del rencor y la animadversión
- Fluir con la vida: aprovechando las lecciones de la realidad.
Sobre espiritualidad no tenemos aún, en el momento de escribir estas líneas, ningún artículo concreto, pues la finalidad de este blog es la de promover el conocimiento y la práctica de la relajación, la meditación y la conciencia plena.