Tener suerte en la vida
Se suele decir "que suerte ha tenido" refiriéndose a alguien cuando las cosas le van bien, o cuando a conseguido algún objeto o quizá un modo de vida, no por que se lo haya trabajado sino porque de alguna manera le ha venido dado, sin esfuerzo aparente o con poco esfuerzo. Hay un punto de envidia en ese pensamiento, debido a que ese regalo que le ha hecho la vida a esa persona, a nosotros nos ha sido negado, nosotros no hemos tenido esa suerte. Además, se supone tácitamente que ese regalo de la vida va a proporcionar al afortunado una satisfacción, un bienestar, o una comodidad mayor, si no fuera así, entonces no tendría sentido pensar que ha tenido suerte. Este es un poco el concepto popular detrás de esa expresión, que además, conlleva una cierta emoción de envidia.
Ahora bien, el que cierta situación de vida, u objeto valioso, o el que sea que ha sido "regalado", sea realmente de valor, proporcione un bienestar aumentado, depende enteramente de la persona; es un hecho bien conocido, pero aún así, frecuentemente olvidado. Son incontables los casos de gente famosa, que se ha hecho rica en cuatro días, con muy poco esfuerzo, quizá tenían algún talento especial y tuvieron la suerte de ser descubiertos y que se les diera una oportunidad, pero a pesar de esa suerte, del éxito, han sido desgraciados, han caído en la drogadicción, incluso en el suicidio.
Por el contrario, hay quien sin tener nada, o muy poco, y estar en unas circunstancias adversas, muestra un estado de felicidad que ese sí que es envidiable, como esta niña refugiada africana:
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La actitud positiva de esta niña consigue que su estado emocional sea relajado y feliz independientemente de sus circunstancias externas |
Además, también ocurre que valoramos las cosas que nos son dadas de forma muy distinta, dependiendo de las personas: lo que para uno puede ser algo valioso, para otro carecerá de valor. Incluso sucede a menudo que con el transcurso del tiempo dejamos de darle valor a algo que inicialmente lo tuvo, y creamos que no somos afortunados, al no valorar lo que ya tenemos; como es sabido, hay cosas que sólo se valoran cuando las pierdes.
Así pues, "tener suerte" es muy relativo, pues realmente depende de nuestra actitud ante la vida el que seamos capaces de disfrutar de los regalos que nos son dados. Hablemos de la actitud.
La actitud ante la vida
La actitud de una persona es una predisposición a tomarse la vida en una línea concreta, actuando en consecuencia. Así, podemos tener actitudes constructivas, en las cuales nuestra percepción de la vida tiende a querer crear, a colaborar con los demás, a ver oportunidades, o todo lo contrario, destructiva, en la cual queremos eliminar cosas que no nos gustan, criticamos, vemos problemas, etc. Similarmente, en sentido más amplio, hay actitudes positivas y negativas: en la primera valoramos lo que tenemos y procuramos usarlo de la mejor forma posible para conseguir disfrutar de una vida satisfactoria, lo cual crea emociones positivas ante la vida, como la alegría o el gozo; en la segunda actitud, la negativa, no valoramos lo que tenemos, o lo valoramos poco, y en cambio damos mucho valor a lo que no tenemos, de forma que la persona experimenta emociones también negativas, como frustración, envidia, incluso rabia debido a la sensación de injusticia (la vida no te trata como tu crees que debería tratarte).
La suerte, estrictamente hablando, es una lotería, es aleatoria, no podemos influenciarla. Pero la actitud, eso es enteramente nuestro, eso sí que podemos re-educarlo para mejor. Entonces, en resumen, hemos dicho que la auténtica suerte en la vida es tener una actitud positiva ante ella, pues es la que nos hace valorar lo que ya tenemos, aprovecharlo al máximo, y tener una vida plena; si la vida nos trae más cosas buenas, bienvenidas sean, sino, no pasa nada. Y, ¿cómo podemos adquirir esta disposición ante la vida? Pues aquí seguro que habrán objeciones ... "es que yo tengo unas circunstancias que son duras", "pues yo tengo un pasado que pesa como una losa", etc etc. Bien, dejémoslo bien claro: la actitud es totalmente independiente de las circunstancias personales, cuando se adquiere una actitud positiva real, firme, se mantiene sean cual sean las circunstancias.
Además, incluso las circunstancias adversas, que las hay, y muchas, vistas desde una actitud positiva se convierten en oportunidades de crecimiento personal, de fortalecimiento de la persona ante la adversidad, un buen ejemplo de ello nos lo da este consejo de Sócrates, con cierto tono humorístico, pero que encierra esta actitud positiva de la que hablamos:
“Jóvenes, no lo dudéis: casaos; si tenéis la suerte de dar con una buena mujer, seréis hombres felices, y si no, llegareis a ser filósofos, lo que siempre es útil para la humanidad.” - Sócrates -Fijémonos que Sócrates menciona "si tenéis la suerte", pues realmente lo es el acertar en la elección del cónyuge, pero si la suerte no nos acompaña, todavía podemos crecer como personas.
Como disponer de una actitud positiva en la vida
La actitud pertenece al ámbito de la interioridad de la persona, un aspecto que ha cobrado atención en las últimas décadas no sólo en el tradicional campo de las humanidades, sino también en el científico. La denominada psicología positiva, se dedica a estudiar la actitud positiva desde el punto de vista científico, definiendo indicadores y tests para medirla, así como estudiando sus efectos en el bienestar subjetivo de la persona; proporciona además técnicas, muchas de ellas viejas conocidas de la humanidad, redescubiertas ahora.
Por ejemplo tener un círculo de buenas y reales amistades es un factor que aumenta la actitud positiva, y es especialmente aconsejable para aquellas personas que tengan un problema de afectividad, pues la amistad es una forma de amor, y una de las mejores, sin contraindicaciones; también son factores positivos no exigirse demasiado a uno mismo y tener una buena autoestima. Como se menciona en Friendship blessing de John O'Donohue:
...May you be blessed with good friends.
May you learn to be a good friend to yourself.
...
May you never be isolated.
May you always be in the gentle nest of belonging with your soul friends. - John O'Donohue -
La Psicología positiva trata de fortalecer todos los aspectos vitales que están relacionados con la actitud positiva. Otra forma de mejorarla es la trascendente, la cual entrena la auto-conciencia de forma que la persona aprende a no prestar atención a los pensamientos y emociones negativos, relacionados con las actitudes negativas, y en cambio focalizar la mente sobre lo positivo. Los métodos de relajación consciente son muy adecuados para las personas sin experiencia en meditación que además tienen problemas de concentración debido a su situación de estrés, así como diversas técnicas de meditación y Mindfulness (podéis ver un resumen de los métodos en mi artículo Técnicas de relajación, concentración y meditación).
En la vía trascencendente hay también un trabajo a realizar, pero no es tanto de fortalecimiento de unos factores, como sucede en la Psicología Positiva, sino más bien en una liberación de la conciencia del individuo del yugo de sus propios pensamientos negativos:
Happiness can not be found
through great effort and willpower,
but is already present,
in open relaxation and letting go- Lama Gendun Rinpoche -
En una línia parecida de liberación, de libertad respecto a los pensamientos que nos atan a una actitud negativa, se expresa Eckhart Tolle:
Sea cual sea la vía elegida, es nuestra responsabilidad trabajarnos a nosotros mismos para llegar a ser realmente afortunados, independientemente de las circunstancias.True salvation is a state of freedom ― from fear, from suffering, from a perceived state of lack and insufficiency and therefore from all wanting, needing, grasping, and clinging. It is freedom from compulsive thinking, from negativity, and above all from past and future as a psychological need. -Eckhart Tolle-.
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