![]() |
Cayendo en la negatividad |
Si no vigilamos de cerca, atentamente, lo que pensamos, podemos fácilmente caer en el lento pero constante desarrollo de una tendencia compulsiva a pensar en negativo. El problema no es lo que determinada persona haya dicho o no haya dicho, haya querido decir o no haya querido decir; el problema real es que hemos desarrollado la compulsión de quedar afectados por lo que cualquiera diga sobre nosotros, lo que es equivalente a decir que estamos desarrollando una tendencia a ser disgustados, molestados, o directamente cabreados por cualquiera. Nos estamos haciendo a nosotros mismos "disgustables", "molestables", "cabreables", o sea, emocionalmente frágiles bajo estrés. Es como si nos entrenáramos para ello, pues cada vez que reaccionamos así, reforzamos el comportamiento; acabamos siendo sensibles a las más mínimas señales negativas de los demás, y quedamos a completa merced de los demás, de sus actitudes hacia nosotros.
![]() |
Atender al pensamiento |
¿Cuál es el remedio? Des-programar el hábito adquirido. Se puede hacer por métodos diversos, pero aquí mencionaremos sólo el entrenamiento en la atención plena: cuando ya hemos progresado un poco en la adquisición de esta habilidad personal, estaremos preparados para empezar a aplicarlas en la des-programación del hábito de la reactividad negativa. En efecto: al ser capaces de atender, con cierta perspectiva y distanciamiento, lo que pensamos en cada momento, podremos detectar cuando la mente divaga hacia recuerdos desagradables o pensamientos negativos, y una vez detectado, podremos también desviar la atención voluntariamente hacia el presente, hacia el aquí-y-ahora, hacia nuestras sensaciones vitales, nuestro cuerpo, o simplemente detener el flujo de pensamientos y buscar el silencio mental. No nos dejaremos llevar inconscientemente por la reactividad. Ésta es una habilidad preciosa, que llega de forma natural a medida que vamos progresando en la práctica de la atención plena. Y cuando la aplicamos a la vida diaria, cuando enfrentamos sin reaccionar las situaciones que antes nos invadían de emociones y pensamientos negativos, y lo hacemos atendiendo amablemente, con cierta distancia, a lo que está sucediendo, poco a poco vamos des-progamando nuestros viejos hábitos, los que nos hacían tan vulnerables emocionalmente.
![]() |
Pobreza recibida con alegría |
A medida que des-programamos nuestra actitud de reacción negativa, nos viene otra habilidad maravillosa: la de poder escoger libremente nuestras reacciones. Podemos por ejemplo escoger responder con gentileza, con amabilidad, ante cualquier situación por estresante que pudiera parecer; es posible hacerlo, cuando se va adquiriendo la habilidad de no dejarse llevar por reacciones negativas. Entonces dejan de "caerte mal" ciertas personas, ya no necesitas evitarlas, para impedir que te alteren tu estado de ánimo, porque nadie puede alterarlo, eres demasiado estable para ello.
Hay también otro efecto muy importante, y es que nos volvemos más empáticos, más tolerantes con las personas, e incluso con nosotros mismos. Al eliminar la reactividad negativa, nuestra capacidad de escuchar, de entender al otro, y de aceptarlo con sus defectos y sus virtudes, se ve grandemente aumentada. Y ṕor las mismas razones, eliminamos también la posibilidad de caer en pensamientos negativos hacia nosotros mismos del tipo "no me gusto a mí mismo". Todos nos equivocamos, nadie es perfecto, es más, todos tenemos el derecho a equivocarnos y a ser imperfectos; además el ser humano "viene de serie" con la importante habilidad de aprender de los propios errores.
![]() |
Escoger la bondad constante |
Así que no se trata de ser unos santos, invulnerables a toda maldad humana, en absoluto, se trata simplemente de usar bien nuestras capacidades innatas, de aprender a observar de cerca nuestras reacciones, pensamientos y emociones, y si vemos que son negativas, con toda la paciencia enmendarlas. Sólo cuando renunciamos a usar estas valiosas capacidades, y nos estancamos en la negatividad, es cuando podemos conducirnos a nosotros mismos a la negatividad compulsiva. Usando bien nuestras capacidades, la reacción negativa todavía se presentará, pero seremos capaces de captarla, de distanciarnos de ella, de no dejarnos arrastrar por ella, y de escoger libremente nuestra respuesta, la mejor que sepamos dar en esas circunstancias.
Adaptado de "Conquest of mind - E. Easwaran"
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada