La iluminación
En las tradiciones espirituales la denominada "iluminación" se considera el objetivo último de la humanidad, aunque cada tradición la presenta con matices diferenciados; en el cristianismo se relaciona con la comprensión de la verdad que ha sido revelada en las escrituras, en el sufismo se vincula con un "despertar" de la conciencia, con una conexión directa con el ser espiritual, en el budismo nos lo explica el conocido monje Matthieu Ricard:La iluminación es un estado de perfecto conocimiento o sabiduría, combinado con infinita compasión. Una comprensión tanto del modo relativo de existencia (la forma en que las cosas se nos aparecen) como del último modo de existencia (la verdadera naturaleza de estas mismas apariencias). Se supera la visión distorsionada de la realidad que nos hace pensar que lo que vemos a nuestro alrededor es permanente y sólido, o que nuestro "yo" es una entidad real y autónoma. Matthieu Ricard, monje budista.
Es como si se rompiera toda la estructura artificial que le envuelve y entonces la persona descubre lo qué es, descubre lo que siempre ha sido, descubre que su ser es potencia, luz y amor; que es presencia y realidad permanente. Descubre que han desaparecido todos los problemas que en su vida ha tenido, que desaparece por completo toda posibilidad de temor, toda posibilidad de dudas, toda posibilidad de perplejidad, porque ha desaparecido toda dualidad. Vive ya su conciencia de sujeto, de ser uno mismo, y este ser uno mismo tiene una tal autenticidad, una tal totalidad que le sitúa junto, con, y en el centro de todas las personas y de todo cuanto existe. Éste es el estado de iluminación. En el Oriente recibe el nombre de samadhi o de satori. A. Blay (1988): Relajación y Energía.
Mindfulness "aterrizado"
Actualmente es sabido que hay un gran interés por la práctica de mindfulness - atención plena - aplicado a aspectos prácticos de la vida, desde el rendimiento académico, pasando por la terapia psicológica y el coaching personal hasta el rendimiento laboral; se menciona en los cursos el origen de mindfulness en el budismo, como una de las vías para lograr la iluminación, pero a partir de ahí se centran en aspectos mucho más mundanos, en los que está comprobado que es efectivo, incluso un experto en mindfulness empresarial como Fernando Tobías nos dice que él enseña un mindfulness "aterrizado", queriendo indicar esta orientación eminentemente práctica y alejada de toda espiritualidad.Efectos de la meditación, y de mindfulness en particular
¿No debería extrañarnos que una técnica de iluminación sea efectiva para aplicaciones "prácticas" que parece que no tienen nada que ver con el propósito original?La Dra. Therese Brosse en su libro Conciencia y Energía nos da una posible explicación, que resumimos brevemente: los sistemas biológicos están organizados de manera jerárquica, de menos complejidad a más complejidad, desde el nivel celular, nivel orgánico, y en los animales superiores, sistema nervioso autónomo y cerebro, controlando cada nivel a su inmediato superior; propone Brosse que, en el caso de la humanidad, la evolución social ha introducido desorden en el sistema nervioso superior, ha desequilibrado el sistema. La meditación es capaz de introducir un nuevo nivel jerárquicamente superior del sistema nervioso, la conciencia-atención, que es capaz de estabilizar el sistema nervioso, y de aquí su eficacia comprobada. O sea que la meditación es una creación de nuestra especie, como lo es la estructura de la sociedad, que recupera el equilibrio biológico.
Iluminación y sus posibles efectos prácticos
Si esto fuera así, que la conciencia incrementada que proporciona mindfulness y también otros tipos de meditación, equilibra el sistema nervioso, como de hecho está verificado científicamente, por el hecho de introducir un nuevo nivel superior en la jerarquía de control de la persona, siendo que el objetivo original era conseguir la iluminación, nos preguntamos, ¿qué efecto tendrá entonces conseguir esa iluminación a efectos prácticos? Pues nos parece que alguien iluminado debe de ser una persona desconectada del mundo, inoperante a efectos prácticos; pero parece algo contradictorio que sea así, viendo los efectos de las técnicas de iluminación. Por otra parte, nos parece muy remota la posibilidad de conseguir la iluminación. Pero volvamos un momento a A. Blay:Esta realización, por extraordinaria que parezca, está al alcance de todo el mundo. Y marca un nuevo nacimiento, el auténtico nacimiento de uno mismo. A partir de entonces la persona será ya para siempre auténticamente ella misma. Exteriormente seguirá siendo una persona con todas las limitaciones humanas, sujeta a enfermedades, a defectos, a todas las contingencias; necesitará de los demás para comer, para vestir, para convivir., Pero interiormente brillará como un foco positivo que no dependerá absolutamente de nada y porque no dependerá de nada exterior podrá irradiar, podrá dar, tendrá libertad, tendrá fuerza. A. Blay (1988): Relajación y Energía.
Entonces, ¿no sería posible que una persona iluminada espiritualmente tuviera aún un mayor equilibrio y fortaleza emocional, y una claridad de conciencia que le hiciera disfrutar más de la vida e incluso ser más efectivo en cualquier tarea que un practicante de mindfulness únicamente interesado por estos últimos efectos y aplicaciones? ¿Una persona iluminada ha de ser necesariamente alguien desconectado de la realidad? Nada lo indica. Podría tratarse de una "iluminación aterrizada", parafraseando a F. Tobías.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada