Este artículo evidentemente es una opinión personal, pues su tema es objeto de investigación actualmente, sin que se haya llegado todavía a ninguna conclusión. Esta opinión, no obstante, se basa en las lecturas de textos espirituales de la tradición Hindú (especialmente en el Raja Yoga o Yoga de Patanjali), textos humanistas (como últimamente el libro Conciencia-Energía, de la Dra. Thérese Brosse, pero también en textos de Antonio Blay, de Paul Brunton, y muchos otros), en mis experiencias personales, en mi formación académica en Física, y en mis meditaciones al respecto, en las cuales busco intuiciones sobre un tema.
Conciencia como facultad de conexión con una fuente de información
Mi tesis aquí es que la conciencia en sí es una facultad que consiste en conectar un ente con una fuente de información, que es el campo de conciencia. Hay un elemento más a considerar, que es el mecanismo de conexión:
ente consciente <---> mecanismo de conexión <---> campo de conciencia
Siempre ha de haber un ente, algo o alguien consciente del campo, a través de una conexión. La información fluye desde el campo hasta el ente, el cual puede reaccionar o no a la información recibida. El conjunto de estos tres elementos forman lo que llamaré un nivel de conciencia.
Evolución de la conciencia
La evolución ha desarrollado entes y mecanismos de conexión más y más sofisticados; si consideramos que el punto de partida puede ser el reino vegetal (hay autores que incluso consideran a la materia inerte fuente de conciencia), la evolución ha generado los siguientes niveles de conciencia, que no han de tomarse de forma estricta, pues de hecho no existen tales categorías cerradas, sino que en realidad es un continuo de estados de conciencia, pero es útil para nuestro intelecto clarificarlos para entenderlos mejor:
Ente |
Mecanismo de conexión |
Campo de conciencia |
---|---|---|
Reino vegetal |
Bioquímica + sistema sensorial primitivo |
Entorno físico próximo |
Reino animal |
Bioquímica + sistema sensorial complejo + sistema nervioso |
Entorno físico |
Humano «no evolucionado» |
Bioquímica + sistema sensorial complejo + sistema nervioso
complejo, incluyendo el cerebro |
Entorno físico + propio cuerpo + «mundo» propio mental
abstracto |
Humano «evolucionado» |
Bioquímica + sistema sensorial complejo + sistema nervioso
complejo, incluyendo el cerebro + «conexión mental superior» |
Entorno físico + propio cuerpo + «mundo» propio mental
abstracto + «el todo» |
Son necesarias aquí algunas aclaraciones.
- Cada nivel suma a los mecanismos de conexión de los niveles anteriores su propia aportación, ampliando el campo de conciencia del ente.
- Por humano «no evolucionado» quiero significar el ser humano identificado con su cuerpo y su mente individual, sin ningún mecanismo de conexión que no sea físico.
- Observe el lector que todos los mecanismos de conexión son físicos, tangibles, excepto en el último nivel, el de humano «evolucionado», en el que hago uso de una «conexión mental superior» que, en nuestro estado actual de conocimientos, no sabemos relacionar con nada que sea físico; siendo el único mecanismo con esa naturaleza, parece ser una buena hipótesis suponer que en un futuro se llegará a determinar con qué estructura física está emparejado, aunque también pudiera ser que fuera no físico.
- El campo de conciencia del nivel más evolucionado incluye «el todo», queriendo significar las experiencias relatadas por muchos meditadores de diferentes orígenes, tradiciones y épocas que describen un esto de conexión con todo lo que existe, sin dualidad entre observador y campo; en ese estado, el propio observador es parte del campo, que es el «todo».
Mente y conciencia
Recordará el lector que mi tesis sostiene que ser consciente implica que hay un flujo de información desde el campo de conciencia, a través del mecanismo de conexión, hasta el ente consciente; ¿qué hace el ente con esa información? Ahí es donde entra la mente a jugar su papel como receptor-procesador-transmisor de información. En efecto, un ente consciente sin una mente sería como hablarle a alguien en un idioma que no entiende: es consciente de que le están hablando, pero no del significado de las palabras.
Así, paralelamente a la evolución de la conciencia, tenemos una evolución de la mente que procesa la información procedente del campo:
Ente |
Mecanismo de proceso (mente) |
Campo de conciencia |
---|---|---|
Reino vegetal |
Leyes de la bioquímica
|
Entorno físico próximo |
Reino animal |
Leyes de la bioquímica + mente inconsciente animal |
Entorno físico |
Humano «no evolucionado» |
Leyes de la bioquímica + mente inconsciente + mente
consciente |
Entorno físico + propio cuerpo + «mundo» propio mental
abstracto |
Humano «evolucionado» |
Leyes de la bioquímica + mente inconsciente + mente
consciente + mente «supraconsciente» |
Entorno físico + propio cuerpo + «mundo» propio mental
abstracto + «el todo» |
Todo es conciencia vs todo es mente
Creo que actualmente en Occidente se está extendiendo la idea, tomada principalmente, según creo, de la tradición Vedanta Advaita, pero también de la Mecánica Cuántica y su visión no-dual de la realidad, de que existe una única realidad-conciencia universal, de la cual los entes individuales toman una parte. Esto podría explicar el sentimiento de unidad con el todo experimentada por meditadores avanzados: simplemente su conciencia individual se funde con la total, de la que forma parte.
Otras tradiciones en cambio sostienen que la realidad es mental: en vez de una conciencia universal hablan de una mente universal, que lo sostiene todo, instante a instante:
"EL TODO es Mente; el Universo es mental" - El Kybalion: principio del mentalismo
Hay también teorías en la Física, con físicos de primera magnitud apoyándolas, que sostienen que la información que hemos mencionado, pero la global, la del Universo como un todo, es realmente la realidad: es el principio holográfico del Universo. Según mi parecer, esta moderna teoría es una reformulación del "principio del mentalismo"; más exactamente: la información, por sí sola, es inútil si no hay algo que la procese, y ese algo es la mente. En este marco, la conciencia universal es el resultado de unir el todo con el ente a través de la mente universal:
ente consciente <---> mente universal <---> el todo
Individualidad y conciencia
Paralelamente a la evolución de la conciencia y sus mecanismos vemos un desarrollo del ente individual, desde el reino vegetal, donde la individualidad es puramente física y no percibida por el ente (debido a no tener mente individual), pasando por el reino animal, hasta llegar al ser humano, en el cual la presencia de una mente individual le permite tener conciencia de sí mismo. En el ser humano común hay una identificación con el cuerpo y con la personalidad, que es un conjunto complejo de memorias y conceptos entrelazados.
En las líneas de pensamiento cercanas a la no-dualidad frecuentemente encontramos la tesis de que esa individualidad, que se ha ido desarrollando con la evolución, desaparece al alcanzar la conciencia universal, como así lo manifiestan numerosos testimonios que lo han vivido. Aquí expondré una tesis diferente, relacionada con un concepto más místico: el yo-testigo del Yoga, o el alma de la tradición cristiana, que no sostengo realmente que sean exactamente el mismo concepto, simplemente son útiles para mi exposición.
El "yo" evoluciona desde el nivel puramente físico en el reino animal hasta un nivel casi puramente mental en el reino humano; es cierto que el yo psíquico está fuertemente influenciado por la corporalidad, pues cuerpo y mente se inter-penetran, pero aquí ahora estamos hablando de otro nivel de evolución. En las tablas anteriores hemos visto una evolución podríamos decir "horizontal", en la cual el campo de conciencia se expande en el espacio físico, pasando del entorno físico próximo al todo, que incluye nuestro psiquismo, soportado físicamente por el cerebro.
Pero hay otra evolución paralela no-física de la que hay que hablar si realmente queremos integrar ciencia y tradiciones, una evolución, parafraseando a Antonio Blay, "vertical", en la que el sentido del "yo" se va haciendo más y más sutil, desde el cuerpo físico, pasando por el intelecto creador del "ego" hasta el "yo-testigo interior" de las tradiciones. Este último estadio ha sido alcanzado por muy pocas personas: el sentir la presencia del yo-testigo interior está siendo cada vez más frecuente en nuestros días, debido al incremento de personas que meditan habitualmente, pero una cosa es sentirlo, y otra es identificarse con él, la cual cosa implica un cambio radical, drástico, de centro de gravedad de la persona, que deja de estar centrada en su intelecto para pasar a sentirse ser alguien a la vez sutil e invariable, más allá del pensamiento. Quizá es el "yo experiencia" al que se refiere Blay, en contraposición al "yo idea" intelectual.
Entonces, en esta línea de evolución, el ego "inferior" efectivamente desaparece al alcanzar la conciencia universal, pero la individualidad permanece en la forma de "yo testigo" siempre que la persona haya evolucionado también en el sentido vertical que hemos mencionado.
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